Actualizado: 9 may 2021
El próximo 15 de mayo, día de nuestro patrón San Isidro labrador, se bendecirá nuestra sexta bandera. Ha sido donada por la familia Díaz-Navarro por el 75 aniversario de la Comparsa Labradores. Es un diseño de Alberto Montesinos y va a estar expuesta en el Centro Cultural, situado en la Calle San Bartolomé 5,del 8 al 14 de mayo.
¿Sabrías decir cuándo se han bendecido las otras 5 banderas? Os invitamos a resolver esta pregunta. Podéis dar la solución en los comentarios de cualquiera de nuestras redes sociales:
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Os adjuntamos una galería de fotografías que recuerdan aquellos momentos (se han envejecido todas, para darle un poco de dificultad). Para hacerlo más atractivo entre los participantes, se regalará, de forma aleatoria, un detalle de la comparsa. Tenéis hasta que demos la solución el próximo día 15 de mayo. Suerte.
Pista: la nueva bandera que se bendecirá, este año 2021, es la número 3.
En el momento más álgido de nuestras fiestas, en ese espacio bélico lleno de humo y ruido producidos por las detonaciones de la pólvora, la rodela se convierte en un ser especial. Simboliza el escudo mágico y protector que acompaña al capitán al frente de su comparsa.
La rodela, con su traje de guerrilla, porta una rodella (escudo) y una bengaleta (bastón). Se trata de una niña pequeña, la pura esencia de la inocencia y fragilidad de la infancia, quien realiza un baile singular con aplomo y decisión ante el caos de los alardos, propagado entre los adultos. Cuando el capitán dispara su arcabuz, la rodela ralentiza el tiempo y adormece el estruendo, con su danza y con su luz.
En la Comparsa Labradores, nuestra querida Sandra es ese ser maravilloso, surgido de nuestra tradición. Ella simboliza el escudo mágico, como el ángel protector para todos los Labradores, desde el capitán y las abanderadas hasta el último de los labradores que han formado nuestra comparsa; allá donde estén y con toda la fuerza que necesiten.
He pedido a la familia que me hablen de la Rodella de Sandra. Su hermana Paula, con los sentimientos a flor de piel, me relata que desde el principio de este sueño sabían que iba a ser un año señalado. <<Son unas fiestas para reír y recordar buenos momentos y qué mejor forma de hacerlo que con un pequeño homenaje a las grandes cosas>> me dice.
Es cierto que el escudo es un elemento muy visible en los alardos y que forma parte de ese momento trascendental de la fiesta.
Paula continúa:
<<El escudo de Sandra contiene tres elementos que guardaremos siempre en nuestro corazón.
En primer lugar, la silueta del escudo de nuestra querida comparsa.
En segundo lugar, algo muy significativo para nosotros, que son las personas que han estado siempre a nuestro lado. Por ello, tendremos que hablar siempre de esta cuadrella, porque somos una gran familia. Ellos quieren a la rodela como si fuera parte de su familia. Y en parte lo es: Sandra es parte de los Rastriller’s. Esta es la razón por la que el escudo de la rodela contiene, además, dos rastrillos cruzados.
Y por último, el homenaje más significativo, el más visible. En el centro del escudo aparece la estampa de un capitán y una rodela en una guerrilla. Aquella rodela estará al lado de Sandra, aplaudiendo, pero ya no podrá ser el mismo capitán quien la acoja en sus brazos>>.
<<Las circunstancias han cambiado pero el momento de la imagen es el mismo, en las mismas calles. Sin embargo, resulta fundamental el hecho de que no pueden ser las mismas personas los protagonistas de la estampa. La rodela de la imagen aplaudirá a la nueva y lo vivirá desde fuera y en lo más hondo de su corazón deseará que aquel capitán fuera quien abrazara a la nueva rodela. Porque esa rodela de la imagen es su hermana y el capitán, que no puede volver, su padre>>.
La niña es la segunda rodela de la familia Marín Guerra y, por ello, han hecho de este acto algo más especial, si cabe. En la Rodella de Sandra han sabido unir el honor de pertenecer a la Comparsa Labradores, el reflejo de la amistad más profunda al formar parte de la familia Rastriller’s y el amor paternal y eterno de Antonio a sus dos maravillosas hijas.
Dedicado, con todo el cariño, al recuerdo de Antonio Marín Graciá.
<<Para ti, papi>>
(Escrito por Paula Marín y José Roda)
